Y como yo sólo quería que me quisieran, esto es lo que me pasó…
Mi padre quería que fuera, al igual que mis hermanos, abogado. Mi madre que estudiara medicina. Mi hermano Marcos no quería que escuchara Hombres G, prefería que escuchara The Cure o los Pixies. Mi hermana Natalia siempre me decía qué ropa ponerme para estar a la moda y a ser posible que fuese verde porque me sentaba genial. Mi amiga Marta del cole decía que seríamos actrices y que viajaríamos por el mundo. Mario, mi profe, decía que se me daba muy bien dibujar y que estudiara Bellas Artes. Mi amiga Laura quería que fuésemos a vivir juntas cuanto antes, que lo pasaríamos muy bien, que nos haríamos vegetarianas y tendríamos un gatito en casa. Luis, mi primer novio, decía que no quería gastar dinero alquilando y que teníamos que comprarnos un piso juntos. Fran, mi marido, decidía siempre donde pasar los fines de semana o donde ir de vacaciones.
Y yo sólo quería agradar a los demás y que me quisieran. Por eso les hacía caso y “vivía” sus sueños.
Pero también QUERÍA:
• Ser profesora
• Me encantaban los hombres G y Mecano aunque también escuchar a los Pixies o The Cure
• Me gustaba vestirme cómoda aunque no fuera a la moda
• Mi color favorito era el azul y no me gustaba vestirme de verde
• Quería viajar por el mundo pero como hobby y sin ser actriz
• Me gustaba dibujar pero también escribir y sobre todo enseñar a los demás
• No quería ser vegetariana ni tener gato
• No quería comprar un piso con mi novio
• Y quería decidir dónde ir de vacaciones.
Este es el caso de Silvia, una chica a quien siempre le habían dicho lo que tenía que hacer y cómo lo tenía que hacer. También le decían qué debía gustarle e incluso a qué se tenía que dedicar.
¿Cuántas veces has hecho cosas que no querías? (Más o menos importantes, ese no es el caso). Lo verdaderamente importante es cuáles has escogido tú o si has vivido tu vida como los demás han querido.
Llega un momento en que tienes que decir hasta aquí, ESTA ES MI VIDA, y yo elijo cómo vivirla. Yo elijo mi ropa, mi profesión, lo que como. Yo elijo mis amigos. Elijo mi ciudad y mi casa. Elijo mis gustos y elijo si quiero mascota o no y si esta es un perro, un gato o un periquito. Eso no importa, importa QUÉ ELIJO YO.
Así que te animo a que des el paso y empieces a elegir por ti y no por los demás. Que da igual si tienes 20, 40 o 60 años. Que nunca es tarde para dar el paso. Que nunca es tarde para vivir la vida que tú quieres vivir.
Y si no sabes por dónde empezar o cómo dar el primer paso, simplemente pide ayuda.