Oigo a menudo a profesionales utilizando la expresión ¡Por fin es viernes!
Pero esa expresión se podría interpretar de diferentes maneras, ¿no crees?
Las del tipo….
– Qué ganas de hacer “x” este fin de semana
– Qué ganas de pasar más tiempo con mi familia/amigos
– Qué ganas de descansar
O más bien las que hacen referencia a…
– Qué ganas de largarme de aquí
– Qué ganas de dejar de venir 2 días al trabajo
– Por fin dejaré de ver a mi jefe/compañeros/clientes
– ¡Arggg.. Parecía que la semana no iba a terminar nunca!
Esta claro que es mucho mejor si la expresión “¡Por fin es viernes!” hace referencia a los primeros, es decir, que tienes ilusión o ganas de hacer algo durante el fin de semana.. ¿y quién no?
Pero si es, en caso contrario, porque “estás hasta los mismísimos” de algo relacionado con el trabajo, te recomiendo que, si no lo has hecho ya, chequees cuál es la razón por la que te sientes así.
- ¿Es por el ambiente?
- ¿Es por tu jefe?
- ¿Es porque no te gusta lo que haces?
- ¿Es porque no te sientes valorado/a?
- ¿Es porque crees que mereces ganar más?
Puede haber muchas razones y saber cuál o cuáles son, te dará las pautas de qué tienes que hacer para cambiar esa situación. ¿O piensas seguir así mucho tiempo más?
Después de detectar esas razones, debes preguntarte:
¿qué puedo hacer yo para cambiar esa situación? ¿qué está en mis manos?
Así que ponte las pilas y hazte la ITP (Inspección Técnica Profesional) cuanto antes. Tan sólo tienes que preguntarte a ti mismo qué es aquello que te hace sentir aburrido, cansado o “hasta los mismísimos” de tu trabajo.
¿Qué tal si te lo preguntas ahora? No hay mejor momento que este 😉
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